México requiere cambios vertiginosos
Como es de esperarse en cada sexento, cada equipo de personas que llega a puestos que regulan alguna actividad, tratan de cambiar o reinventar algún proceso. En este punto, los valuadores siempre hemos estado muy expuestos a cambios que se dan por pocas personas para beneficio de unos cuantos.
A los valuadores profesionales también nos han pegado las bajas que han presentado la vivienda económica y en general la economía, pues de manera general e incluyendo el universo de los créditos hipotecarios, el volumen de las operaciones ha bajado, por lo que hay menos trabajo.
Seguimos construyendo un México sin cambios, las mismas reglas, las mismas normas; pese a que el mundo y las necesidades de los habitantes cambian de manera vertiginosa.
Para poder mejorar las operaciones en la vivienda económica es necesario voltear a ver a los actores y promotores más importantes en cuanto a este rubro se refiere, es decir, hay que analizar “principalmente mediante la operación de las subcuentas de vivienda que administran los Organismos Nacionales de Vivienda (ONAVIS), así como mediante la operación directa de recursos federales y estatales, provenientes del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO) y de los Organismos Estatales de Vivienda (Orevis)”.
También se debe observar el apoyo de la banca de desarrollo de manera directa o mediante intermediarios financieros de créditos puente para desarrolladores inmobiliarios, así como líneas de fondeo y garantías para intermediarios financieros, bancarios y no bancarios para la operación de créditos para soluciones de vivienda.
“Las soluciones de vivienda están directamente asociadas con los procesos de financiamientos y subsidios para su adquisición. Las políticas y programas públicos destinados al apoyo a la vivienda en México, han trazado tres vías principales por las cuales acceder a un apoyo financiero”, como lo indica el Programa Nacional de Vivienda 2014-2018.